¡Asegúrate de conocer tus henos para el beneficio de tu compañero equino!
Introducción al heno
A todos nos encanta el sonido placentero de los caballos al masticar su heno, pero, a medida que esas fibras —ya no tan crujientes— se absorben en su organismo, ¿se traducirá en compañeros equinos sanos?
Alimentar a cada caballo con el forraje adecuado es el factor determinante para su salud. Equivocarse podría ser un asunto preocupante.
¿Por qué? En pocas palabras, la cantidad de kilos de forraje que los caballos consumen a diario supera con creces, o al menos debería hacerlo, cualquier tipo de pienso que les ofrezcamos.
No todos los henos son iguales: sus nutrientes, consistencia y calidad varían. El heno puede ser tan beneficioso como causar trastornos digestivos.
Echemos un vistazo rápido a lo que hay disponible y a lo que debemos prestar atención.
Comprender los tipos de heno puede mejorar drásticamente la salud de tu caballo.
Dependiendo de dónde vivas, encontrarás principalmente heno de pasto, de cereales y/o de leguminosas.
Entraremos en detalle sobre el valor nutritivo de los diferentes tipos de heno en otro artículo.
En términos generales, el heno debe tener el contenido ideal de proteínas, fibra, carbohidratos y minerales para mantener a tu amigo equino bien alimentado, sin tener que suplementarlo en gran medida con pienso, vitaminas o minerales.
Digo que “debería tenerlo”, porque mucho depende de cuándo se cortó (cosechó) el heno: la floración temprana o tardía marca una gran diferencia, especialmente en el contenido de azúcar y fibra digestible.
¿Cómo saberlo? La apariencia importa, pero preguntar al proveedor si el heno es de primer, segundo o tercer corte e, idealmente, solicitar un análisis del heno, es fundamental para asegurarnos de que podemos equilibrar adecuadamente la dieta de nuestro amigo equino. (Más información aquí.)
Los principales tipos de heno, en pocas palabras
Heno de hierba
Mi favorito. Suele ofrecer una nutrición equilibrada.
Alfalfa
Excelente para complementar si tu caballo necesita más proteínas de calidad en su dieta.
Heno de cereal
La calidad y el contenido nutricional varían mucho. No suele ser mi opción preferida.
(Entraré en detalle sobre los tipos de heno en otra publicación. Una digestión más sencilla beneficia tanto a nuestro cerebro como a nuestros caballos 😉).
Cómo reconocer la calidad del heno
Independientemente del tipo de heno que elijas para alimentar a tu caballo, la calidad es un factor clave. Es posible que tu amigo equino rechace el heno de baja calidad. He visto más de un caso en el que el heno simplemente se desperdició o se comió por desesperación, lo que se reflejó en un aspecto poco saludable y en problemas respiratorios o intestinales.
Consejo: Alimenta con más de una variedad
Hay varias razones por las que mezclar henos es una buena idea, incluso si son del mismo tipo:
- La diversidad de nutrientes conduce a una dieta más equilibrada.
- La disponibilidad es un factor importante: es más fácil alimentar con mayor cantidad de algo cuando el caballo ya está acostumbrado a comerlo. Cambiar la dieta bruscamente puede causar malestar intestinal.
- ¿Tienes un caballo con un paladar exigente? Nuestros amigos equinos también prefieren la variedad, tanto como nosotros.
Control de calidad
- Hojas nutritivas, verdes y suaves versus hojas amarillas o marrones, con tallos más difíciles de digerir.
- Olor fresco y sin polvo versus olor a moho y nube de polvo (síntomas de cosecha dañada por lluvia o almacenamiento inadecuado).
- La presencia de flores en el heno de pasto o alfalfa no es un problema. En el caso de los cereales (avena, trigo y cebada), detectar espigas no es ideal: los cortes tardíos reducen el valor nutricional, y la cebada o el trigo pueden quedarse pegados en las encías del caballo (¡qué dolor!).
En general, ten cuidado con las malas hierbas, ya que algunas pueden ser tóxicas o venenosas.
Otras opciones de forraje
Puedes usar otros forrajes para complementar el heno si es necesario.
Quizá tengas un caballo con problemas dentales —algo común en equinos mayores— o simplemente no consigas tanto heno de calidad como necesitas.
- El heno también viene en cubos o pellets (de pasto y alfalfa). Es preferible remojarlos para evitar atragantamientos.
- Pulpa de remolacha sin melaza: ponla siempre en remojo hasta que absorba toda el agua. Si se ofrece seca, se hinchará en el estómago del caballo y puede provocar cólicos.
¡Tus amigos equinos te lo agradecerán!
Invertir tiempo —y sí, puede costar un poco más— en seleccionar el mejor heno para tus caballos no solo se reflejará en su salud, equilibrando el coste, sino que también creará compañeros más enérgicos, felices y sanos.
